Cómo alquilar un coche sin que te estafen (nuevas argucias)
Esto nos ha pasado en oporto, pero puede pasar en cualquier lugar. Los alquileres de coches son el sector más informal y peligroso para el viajero.
Cuando llegaron mis clientes, al aeropuerto de Oporto no tenían el coche reservado (un Renault Captur, por el que habíamos pagado 159 € ) y entonces les ofrecieron un Audi A-3. Hasta ahí nada que reseñar, puesto que si no tienen el coche reservado, te tienen que que hacer un «upgrade» gratuito; pero…
Resulta que el Audi tenía una rueda rajada, por lo que mis clientes se negaron a admitirlo y pidieron otro. Entonces les dieron un Nissan Qashqai y cargaron en su tarjeta otros 120 € más IVA por ese «upgrade» que no querían.
Parece claro que fue todo un montaje para hacerlos pagar más por el coche, porque ni se molestaron en disimular el evidente corte en el neumático. Para eludir responsabilidades, la persona que los atendió no hablaba alemán y su inglés era rudimentario, por lo cual no pudieron entenderse con él y ya habían perdido mucho tiempo.
Nuestros clientes, nos han insistido en que nadie aceptaría un coche con la rueda del Audi en ese estado, por lo que tienen la impresión de que es una práctica habitual. Además, es inaceptable que una compañía de alquiler de coches intente colocar a cualquier cliente una rueda por la que sería inmovilizado por la Policía en cualquier país civilizado.
La factura del teléfono de este mes me viene con un extra de 50 € por las llamadas realizadas a la compañía que ineludiblemente pasaban de mano en mano hasta me dejaban en espera en teléfonos muertos.
Por tanto, cuidado. Los sinvergüenzas no descansan y no os fiéis de nada, especialmente en las empresas de alquiler de coches.
